El Poder Regenerador de la Centella Asiática de Revitalift Cicacrem

     Cuenta la leyenda, que en Asia, cuando los tigres eran heridos por los cazadores, éstos aliviaban el dolor de sus heridas revolcándose de forma instintiva sobre una planta denominada Centella Asiática, conocida también como Hierba de Tigre.

     La Centella Asiática es una planta utilizada desde hace siglos en la medicina tradicional china debido a sus excelentes capacidades reparadoras, poder que ha creado un gran impacto, llegándose a convertir en un componente secreto en cosmética.

     Una planta que gracias a sus propiedades excelentes de acción regeneradora y reafirmante ha sido la inspiración de la nueva crema de tratamiento de L'Oréal Paris, Revitalift Cicacrem, que promete combatir las arrugas al mismo tiempo que reduce los signos de envejecimiento, aporta firmeza a la piel y la protege.

     Los Laboratorios de L'Oréal Paris han seleccionado la Centella asiática para formular y desarrollar Revitalift Cicacrem, una crema de cuidado facial reparadora anti-edad extraordinariamente eficaz. Una crema diaria indicada para pieles de más de 40 años, que repara la barrera protectora de la piel además de reducir la aparición de las arrugas. Una fórmula hipoalegénica de textura envolvente, que se va a convertir en la solución para las pieles más sensibles.

     El envase contiene 40ml y su precio recomendado es de 11,90€.

     Una textura rica que se esconde en un envase tipo tubo. Se extiende muy bien y se absorbe sin problema tras ser masajeada, sin dejar sensación grasa en la piel. Nada más aplicarlo, notas la piel más hidratada y suave, siendo evidentes a las cuatro semanas una reducción de las arrugas, una tez más suave y una piel más firme y elástica.

L'Oréal Paris inspirado en las propiedades excelentes de acción regeneradora y reafirmante de la Centella Asiática lanza Revitalift Cicacrem, una crema facial que promete combatir las arrugas al mismo tiempo que reduce los signos de envejecimiento, aporta firmeza a la piel y la protege.

By Raqueleita